Nuevamente con ustedes yo, La Eminencia Blanca, presentándoles una nueva trapisonda de mi doble, el gato de Simon.
Algo similar le hice a la Bater el día en que atrapé un gorrión en la ventana y se lo llevé hasta el escritorio. Suerte que no se me ocurrió hacer lo que este otro gato hizo...
... o todavía estaría buscando mi cabeza por algún rincón del departamento. :P
Salud y feliz cena para todos.
9 comentarios:
Que suerte que no tengo gatos. Digo, por si las moscas.
¡Estoy en sus garras, Camilo!
Me encantan estos dibujitos. El del gato despertando al flaco es impresionante, me morí de la risa.
Ay, Camilo, sos bravo, eh? A mi mamá una vez uno de los gatos le dejó una laucha en la chinela. Lo hacen para compartir la caza con su ser humano.
La culpa es del tipo que tiene el sueño muy pesado.
Jajajajajaja. Es buenísimo, Camilo!!
Me hiciste recordar tanto a mi Luna.... (quiero adoptar otro minino!!)
Muy bueno :)
Y encantados de conocerte, dicho sea de paso.
Jajajajajaja!
Me hizo atragantar con un twisto!
jjejeje es genial :)
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