jueves, agosto 13, 2009

tropelías de un colega

Hola, simples humanos.
Nuevamente con ustedes yo, La Eminencia Blanca, presentándoles una nueva trapisonda de mi doble, el gato de Simon.
Algo similar le hice a la Bater el día en que atrapé un gorrión en la ventana y se lo llevé hasta el escritorio. Suerte que no se me ocurrió hacer lo que este otro gato hizo...




... o todavía estaría buscando mi cabeza por algún rincón del departamento. :P
Salud y feliz cena para todos.

9 comentarios:

Chap! dijo...

Que suerte que no tengo gatos. Digo, por si las moscas.

mosca brava dijo...

¡Estoy en sus garras, Camilo!

Nick Risaro dijo...

Me encantan estos dibujitos. El del gato despertando al flaco es impresionante, me morí de la risa.

Corvina dijo...

Ay, Camilo, sos bravo, eh? A mi mamá una vez uno de los gatos le dejó una laucha en la chinela. Lo hacen para compartir la caza con su ser humano.

Zippo dijo...

La culpa es del tipo que tiene el sueño muy pesado.

Gurisa dijo...

Jajajajajaja. Es buenísimo, Camilo!!


Me hiciste recordar tanto a mi Luna.... (quiero adoptar otro minino!!)

Blogs de Mayores dijo...

Muy bueno :)
Y encantados de conocerte, dicho sea de paso.

LALE dijo...

Jajajajajaja!

Me hizo atragantar con un twisto!

Vanina Berghella dijo...

jjejeje es genial :)