jueves, enero 29, 2009

los caballeros de la quema

Hola amigos! Soy la Reserva Ecológica. Hoy les quiero mostar qué es lo que me hace una banda de hijos de puta cuando nadie mira. O por ahí los miran pero nadie les dice nada.


Vuela la ceniza por todos lados!

Cortaderas quemadas

No, no es un ala, pero está quemada igual.

Arte! Arte! Arte!

Ay qué chuchis las espiguitas!
No sabés cómo prenden!

Bueno, vieron qué genial? Uy uy uy, a mí como que me pone re en llamas todo esto... Sep... Ojo, hay una sequía que ni te digo, se quemó la parte esa donde suelen andar las mariposas Monarca, esas naranjas, blanco y negro grandototas que allá por febrero o marzo vuelan por la zona.
Ta, nomás era eso, mostrarles cómo luzco de divina en esta época del año gracias a mis coiffeurs piromaníacos. Ojo que en cualquier momento me construyen algo encima, guarden estas fotos que yo les digo y les aviso, no sé si me queda mucho tiempo de vida.

Seh, T.R.P.

moneda moneda moneda

Se ha carajeado desde acá por el tema de las monedas más de una vez.
Los responsables de tomar la decisión de cambiar el sistema "monedas" por el sistema "boletos magnéticos" no hacen un choto al respecto.
Resultado: cada día detesto más a los que se llevaron la torta del contrato de las recalcadísimas máquinas monederas de los colectivos.
Ah, porque si la moda es la progresión geométrica y la propiedad transitiva, acá empezamos a repartir sin reparo alguno, eh.

PD: el proyectito ese de las bicicletas... en qué había quedado? O era otro "divague" como hacer Av. Santa Fé doble mano a la altura del AltoPa? Avisen, che.

PD2: uy mirá, Basta de Monedas.

miércoles, enero 28, 2009

aviso: yo NO uso Facebook

Debido a algunas confusiones que por esas casualidades de la vida me enteré que suceden, aviso por este medio que yo no uso Facebook ni con este nick, ni con otro, ni con mi nombre, ni con nada.
Es una red social que por el momento, no me interesa en absoluto (si me llega a interesar, se van a enterar).

Eh... eso pues, nada, adelante con los faroles.

PD: pensé que nunca tendría que postear esto, aunque confieso que (ay esha, la estresha) me la ví venir. Antes que nada, fíjense a quién linkean como contacto; quizás tenga nick parecido nomás.

del barrio chino a su mesa




Fueron muchas, costó elegir. Que les gusten.

lunes, enero 26, 2009

yes, we scan

Obama Condensed. Obama Black. Obama Clear Face.
Obama: un true type.
Para cuándo Obama.ttf?

el blog de Mukaito Taiko

Sí sí, mirá, seguís por esta derecho hasta ese odaiko, doblás a la izquierda, pasás el segundo okedo y ahí donde veas a unos vestidos de azul, blanco y negro, hacés clic y tenés el blog de Mukaito Taiko.

Ah... vos querías averiguar por el curso intensivo de taiko que dan los chicos? Entrá acá y fijate.

(nos pegó la orientalidad)

feliz 4707 para todos!!

Hoy empieza el Año del Búfalo según la cultura china. Ayer fueron los festejos en el Barrio Chino, hubo dragón dorado, puestos con comida, cosas del país, embajador con palabras alusivas, y desafore entre los 6 que nos juntamos, cámaras en mano, para trotar como poseídos detrás de todo lo que pasaba por ahí.
No tengo las fotos grandes todavía, nomás algunos "contactos" (los peores) como para mostrar por acá, updatearé de manera conveniente en algún momento.

 
  
 


PD: estimado periodista de Telam, juro que la próxima intentaré no disputarte el espacio. XD
(Las fotos no están sacadas con la Lumix esta vez. Mariposa pegó equipo Canon 10D con un 28-70 prestado nuevamente. *baba*)

Feliz año del buey de tierra! Parece que no nos queda otra que seguir tirando del carro arduamente, en pro de cosechar algo. :P

viernes, enero 23, 2009

repost

Haciendo una compilación de links para algo, encontré este viejo post.
No sé si reírme o llorar.

gorrión garrón


Insistió en pedirnos palitos, maníes, pedacitos de nachos, picoteó alguna que otra hojita y al final, se fue con sus amigos de parranda a un árbol. Parecía un perro, pero no, tenía plumitas.

miércoles, enero 21, 2009

comprobaciones empíricas // hoy: la muñeca pelada

La furgoneta parecía un pan lactal publicitario: al costado, el logo de la empresa de transportes a la que pertenecía (supongamos "Cacho López Turismo"). Y de atrás, algo que si hubiera estado en una pared, hubiera sido el corcho del pasillo de una mutual: con una tipografía aún peor que la del WordArt -si ello fuera posible-, el señor Cacho López le avisaba al mundo a través de una fotocopia color, que los Auténticos Decadentes cerrarían el carnaval de 25 de Mayo (Pcia. de BsAs.)

A la cuadra siguiente, un cartel macrista con la jerarquía tipográfica peor administrada que un consorcio, me decía algo así como

USA casco O
TE sacamos
LA MOTO


Parece que a nuestros ojos les están haciendo un playcenter en el que todos los juguetes son muñecos viejos sin pelo, autitos sin ruedas y un Simon al que se le cagaron dos luces.
Media pila.

consejitos tontarrones para amas de casa modernas y hippies

- No te pongas a freír las milanesas en calzones. El aceite salpica y quema. Para freírte andá a Parque Norte, al centro al mediodía o a la terraza, pero no a la cocina.
- No planches la ropa en calzones (tampoco). La plancha tiene un bordecito muuuuuy muuuuuy caliente que puede pasarle sin querer justo justo por la ingle. Como esta cicatriz que está acá, se ve? Adiviná qué es.
- No dejes el termo sobre el lavarropas: el segundo, tarde o temprano, centrifuga, y el primero, merced al alegre meneo del citado electrodoméstico en conjunción con la ley de gravedad (que aún no ha sido derogada), se arroja en un acto sin par de amor al piso y... se rompe.
- No entres en patas a la cocina (y dale con el nudismo!) después de haber freído milanesas, haber puesto el lavarropas y haberte olvidado el termo encima del mismo, a buscar agua para cargar la plancha a vapor. Vidrios, aceite y sangre son una chanchedad infame de limpiar.

¿Algún otro consejito que andes necesitando, mamurri? Pasate la semana que viene: seguro que la vida nos enseñó más cosas.

Chema Madoz: metáforas y paradojas

La fotografía de estudio es algo que en lo particular, no me gusta en absoluto. Me provoca tedio mirarla, o tengo que ser amiga o apreciar en algún sentido a su autor como para lograr cierto interés en ella (quizás hayan sido años de trabajar con fotos de bancos de imágenes lo que me causa esto, la verdad que no tengo idea).

La "foto preparada" vs. la "foto de la casualidad" son dos de las perspectivas que tiene la fotografía: o fabricarla o salir a cazarla. Lo veo más como la dicotomía sopa de sobre / sopa casera, pero en fin, cuestiones absolutamente personales que seguramente hacen a mi propio nomadismo interior más que a la cosa estática que quizás asocio a un estudio fotográfico, o a lo mejor por no entender que pueda haber un trabajo tan lindo como sacar fotos (esto dicho en el mejor sentido, por supuesto!), o aún peor, por eso de la asociación que a veces se tiene de fotos => tiempo libre. O peor que peor que peor: la encuentro insulsa o artificiosa por la habituación a la fotografía de estudio a la que estamos sometidos gracias al bombardeo publicitario. Como si al mirar un cuadro, lo primero que se me apareciera de la obra fueran cosas más técnicas que representativas: tamaño de la pincelada, tipo de pintura utilizada, etc.

Bien, hasta acá, cuestiones subjetivas, o sea la nada. Ahora, el fotógrafo: Chema Madoz es madrileño y su obra adquiere sentido no solamente en nuestras cabezas gracias a efectos de sentido, sino dentro del contexto de su propia obra. Es fotógrafo de los "de estudio", y anduvo por estos pagos con una muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes, allá por el 2004. Hasta ahora, para mí las fotos eran una cuestión más de descubrimiento a partir de ellas, que identificatorias. Lo que me pasó en lo personal mirando la obra de Madoz fue descubrir (primer paso) un sesgo de identificación (segundo paso) con muchas de sus fotos, a mitad de camino entre el surrealismo, la picardía y el delito contra el sentido común.

Decidí no guerrear tanto contra los fotógrafos de estudio cuando encontré esta foto de Madoz que está acá abajo, la cual me hizo explotar de risa, ya que es tal cual me siento desde que empezó el año:

Es más, podrían poner en lugar del tablero de ajedrez una gallina, un diccionario, un CD, o un sahumerio, que para mí el efecto sería el mismo: una patada en el sentido que vaya a saberse para dónde disparará la pelota de la significación.

+ Para quienes estén por las Europas y les quede cerca, La Fábrica tiene un libro de Madoz a un precio absolutamente conveniente.

martes, enero 20, 2009

domingo, enero 18, 2009

acerca de la seguridad de la memoria

Hace poco compré un disco de 500 GB para guardar (fundamentalmente) fotos.
Por supuesto, empecé a pasar todo lo que tenía archivado en CD y DVD al megadisco este, empezando por las últimas carpetas bacapeadas y prolijamente archivadas que tengo por ahí.
Hasta que empecé a encontrar discos más viejos, de hace tres o cuatro años, cuando la vida era otra, yo era feliz de otra manera, o era feliz, o era de otra manera. Por ahí las dos cosas. Y me agarró una cosa acá.

En esta era de la mega-acumulación, también acumulamos datos y fotos y cosas que guardamos en formato digital, que de otra manera estarían solamente en nuestra memoria, o no estarían: nadie -a menos que sea un millonario de esos como Tïo Rico que se tiraba en piletas de guita y nadaba- saca el equivalente a 4 rollos de fotos en una noche por simple deporte, los revela sin tirar ni una foto a la basura. Ahora se guarda hasta lo que antes no se guardaba porque ni siquiera daba para pensar en tenerlo (antes que en almacenarlo).

Y siempre pensé qué pasaría cuando uno se encontrara, tarde o temprano, con este efecto del "guardar".
Vamos a dos casos:

Caso I.
Mi sobrino se murió hace un mes. Tengo fotos de él de hace un año, jugando en la plaza conmigo y con su mamá. Parte de mi función en la historia -su historia, la de su familia- fue rescatar esos archivos para... para lo que sea. No me voy a poner en disgresiones sobre eso ahora. Pasó, punto.

Caso II.
Fui feliz. Hace dos años, o tres, o cuatro. Y ellos están ahí en esas fotos. No me acordaría del ambiente si no hubiera sido una maniática que no paraba de hacer clic sobre todo lo que encontraba: hasta las fotos movidas están guardadas, todo tiene fecha. Mirando las fotos me acuerdo por qué él tenía sueño, de dónde habían salido los jazmines que ella tiene en la mano. Sé qué es ese coso rojo en ese estante y sé hasta qué música escuchamos esa vuelta, porque hasta le saqué una foto a la pantalla de la compu, que tenía el Winamp puesto.

Iba a pasar todas esas fotos al disco nuevo. Las del caso I las pasé, sí. Pero las del caso II no.
Uno tiene derecho a olvidarse de la felicidad, o de los momentos, o de los episodios. Tiene derecho porque la naturaleza se lo da. La memoria de uno por algo olvida lo que olvida y deja espacio para acordarse de otras cosas. No sé si quiero saber cómo fue la noche exacta de hace cinco años en tal lado. Quiero que mi memoria se encargue sola de lo que vale la pena, quiero poder confiarle a veces algo a la naturaleza. Quiero que las cosas sean falibles, no quiero siempre el almacén perfecto. No hice doble backup de esas carpetas, se quedaron en el CD en el que estaban, hasta cuando tengan que estar.

Esta noche decidí darle la posibilidad a mis archivos de perderse, de pincharse y de irse al tacho si es que les pinta. Así como se podrían deteriorar los negativos de un rollo, o perderse cosas en un incendio. O agarrarme Alzheimer, o dejar de acordarme la cara de mengano, o el mantel de perengano. Acabo de darle paso a la posibilidad de olvidar cosas, o por lo menos de no recordarlas, o de no tenerlas a la mano, o de no guardarlas exactamente registradas. No porque no me interesen, sino porque hay procesos biológicos a los que uno les tiene que dar bola, no darles pelota nomás a los "uy, se me cagó el disco", o "alamierda, mirá que no lo puedo abrir". No hay que esperar a la desgracia de perder la información, hay que evitar escribirla. O por lo menos no dejar que se inscriba todo. Tal como la cabeza hace a veces, que retiene lo que quiere.

No sé si está bien o está mal, por el momento elegí. Es como elegir la mortalidad, pudiendo ser inmortal por lo menos para uno mismo, mientras le dure la vida, con ortopedia para la memoria.