sábado, octubre 27, 2007

tierras lejanas, conquistadores y mujeres

Muy alta y muy poderosa Señora:
A esta Provincia del Rio de la Plata, con el primer gobernador de ella Don Pedro de Mendoza, habemos venido ciertas mujeres entre las cuales ha querido mi ventura que fuese yo la una. Y como la armada llegase al Puerto de Buenos Aires con mil e quinientos hombres y les faltase el bastimento, fué tamaña la hambre, que a cabo de tres meses murieron los mil. Esta hambre fué tamaña, que ni la de Jerusalén se le puede igualar ni con otra ninguna se puede comparar. Vinieron los hombres en tanta flaqueza que todos los trabajos cargaban de las pobres mujeres, ansí en lavarles las ropas como en curarles, hacerles de comer lo poco que tenían, a limpiarlos, hacer centinela, rondar los fuegos, armar las ballestas y cuando algunas veces los indios les venían a dar guerra --hasta acometer a poner fuego en los versos y a levantar los soldados, los que estaban para ello, dar alarma por el campo a voces, sargenteando y poniendo en orden los soldados.
Principio de la carta de Isabel de Guevara a la reina regente de España, Juana de Austria, escrita en julio de 1556.
Juana de Austria, nieta de Juana La Loca y Felipe el Hermoso (bisnieta pues de los Reyes Católicos) fue regente de España mientras su hermano Felipe II viajaba a casarse a Inglaterra (1554-1559).
Isabel de Guevara fue una de las veinte mujeres que llegaron con Pedro de Mendoza a las costas del Río de la Plata en 1536. A veinte años de su arribo, le escribió una carta a la reina relatándole acerca de las penurias que tanto ella como sus compañeras habían atravesado luego de la fracasada fundación de Buenos Aires, su posterior migración hacia Asunción y del trato poco equitativo que se les dio a la hora de repartir posesiones y riquezas en las tierras conquistadas.

+ Puede leerse la carta completa en este link.