En China hay temas que no se pueden tocar.
Señor, señora, si ud. viaja a China (sea por la razón que fuere), no se olvide de que los residentes de ese país tiene estrictas normativas acerca de NO hablar sobre:
- cuánto percibe usted por su trabajo y sus gastos.
- tampoco le pueden preguntar a usted su edad
- a su interlocutor no le pueden preguntar sobre su vida amorosa o sobre su matrimonio
- tampoco acerca de su salud,
- no le pueden preguntar dónde vive ni por el domicilio de nadie
- no le pueden preguntar acerca de vivencias personales
- tampoco por sus creencias religiosas o políticas
- tienen también la siguiente instrucción: "no preguntes sobre lo que alguien hace".
Pasar una semana en China debe ser algo así como vivir una semana adentro de un ascensor.
Lo único que nos pueden preguntar o sobre lo que se puede conversar es sobre cosas que han de encararse de la siguiente manera:
- Cómo subió el tomate, ¿eh doña?
- ¿A qué piso va?
- Disculpe, ¿lo pisé? (esto apela al estado de salud del interlocutor, así que si se la hacen posiblemente aparezca una pinza del techo del ascensor, para abducir al retobado ciudadano por contravención a las normas)
- Qué calor de locos, ¿no? (aunque ahí estaríamos rozando la "experiencia personal" y por ahí se le arma la goma al pobre chino acalorado)
- Disculpe, ¿tiene hora? (aunque acá estamos medio sonados porque la hora es parte de la experiencia pesonal del dueño del reloj, y por ahí te llevan preso a un chino nomás por querer saber la hora)
- Disculpe, no le oí bien, ¿cómo?
- ¿Habla usted inglés? (o idioma a determinar, puede ser que un chino te sepa castellano y se dé cuenta que sos argento y quiera hablar en castellano en señal de buena voluntad, pero es preguntar sobre lo que alguien hace -hablar inglés- y por ahí aparece la pinza del techo y ayayayaya)
- ¿Acá para el 307? (Esa para cuando ya estamos afuera del ascensor. Obviamente con tu cara de occidental no te van a andar preguntando esas cosas, pero nunca se sabe cuándo te pueden poner a prueba para ridiculizarte -en ese caso no se puede llamar a la policía para acusar al preguntón, porque la pregunta no entra en ninguna de las prohibidas-, o cuándo un chino se puede perder entre todos los que son, porque son muchísimos y las ciudades son enormes)
En definitiva, hay que tener cuidado en China.
Sobre todo, si sos chino.
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PD: dentro del ascensor vale expeler gases ventrales que ningún chino puede preguntar cosas como "¿Quién fue?" o "¿Usted se tiró un cuete, señor?"
8 comentarios:
Mierda, o sea que China es un país sólo para autistas.
¿Y pueden leer blogs que hablen sobre sexo? Mierda, sino pierdo como tres lectores con mi último post...
O sea que al vendedor de bondi de lo que sería la Guía T acá, allá va a horca directo.
Bueno, pero si todo eso, como asegura su titulamiento, Bater, lleva a la abolición del día del amigo... yo creo que el precio no es tan alto.
"Buenas Tardes, tiene ested fuego?"
Si te agarran eso te lanzan un scud aire-tierra que aterriza en tu capocha explotando por terrorista... lindo lugar China eh! Vamos de vacaciones?
Bueno, me parece que algunas cosas deben dar como para conversar, tipo:
- Yo: Esa pared es verde (notar la falta de signo de interrogación).
- Chino: Si.
- Yo: Llueve.
- Chino: no.
- Yo: Ese oso es amoroso.
- Chino: no. (si llega a decir que no sabe aparece el gancho ese del techo del ascensor).
Evidentemente entre el "Upa!" y conversar con un chino en el ascensor me quedo con el "Upa!". Aparte tiene tapas rojas y eso en China debe quedar bien.
Y una buena venganza por haber zafado del "Día del Amigo" podría ser enchufarles el "Día del Camarada Comunista". De ese no zafan y si los pescan intentándolo aparece el gancho ese y zazaza-zazaza.
no diga..
en serio?
Mirámelos a los chinos, sabemos q tan en punta con la tecnología, pero deben estar atestados de cámaras y micrófonos.. sensores por todos lados.. q te pincha.. q te pincha el teléfono..
y daaalee.. vamos de vacaciones!
No se le puede preguntar cuánto percibe por su trabajo y sus gastos, ni la edad, ni sobre su vida amorosa, ni acerca de su salud, ni por sus creencias religiosas o políticas.
Ahora que está preparado, vaya y entreviste a la Sra. Legrand
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