miércoles, junio 25, 2008

yerbomatófonos y kazoos

El gran Carlos Núñez nos da una gran idea, gracias a este video, acerca de cómo resolver la ausencia de kazoos en la ciudad de Buenos Aires (esto último es un hecho desesperante, que consume nuestros días en lastimeros ayes y profundos suspiros melancólicos). Un yerbomatófono parece ser la mejor opción en estas latitudes tan pródigas en calabazas y zapallos de toda índole, aunque el instrumento ortodoxo para tocar el scherzo concertante "El alegre cazador que vuelve a su casa con un fuerte dolor acá", op. 53 de Johann Sebastian Mastropiero sea el kazoo*.



*Instrumento oficial de la República Alucinatoria de Mantantiruland, desde hoy, en revisión.

6 comentarios:

Chiru dijo...

son lo más!!!
Tengo un par de yerbomaracas cubanas muertas de verguenza ante ésta maravilla.

mató la sección baterilísima satelital

numaleon dijo...

¡Capo! ¡Ídolo! ¡Maestro!

Cómo no se me ocurrió a mí...

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

Que Grandilocuencia!

Anónimo dijo...

Master. Brujo de la tribu. Lo que hubiera sido estos tipos si hubieran vivido en pueblos antiguos.¿qué clase de instrumentos existirían ahora?

Anónimo dijo...

Los kazoos comunes, de plástico, se consiguen en algunas casas de música. Cuestan como $2 c/u (sí, yo tengo uno: lero-lero)

Saludos!

Anónimo dijo...

Hay un tema en el unppluged de Clapton donde este toca un kazoo, cuando termina el tema dice "never again" :)
El del video es un capo.