Hace un tiempo fue Billy el que tenía que conseguirse sus medios de subsistencia a través de internet. Ahora le toca a Sergio Pazos, quien, encerrado en un trailer transparente mientras recorre España, tiene que procurarse de todo un poco lisa y llanamente a través de su celular, mientras nosecuántas cámaras lo filman, le habla al aire (porque se la pasa hablando solo sabiendo que desde afuera lo están viendo), habla con la gente que pasa, come, chatea por el celu (?????????) recolecta objetos y demás menesteres cotidianos. Todo lo que consiga mediante la argucia del celular (el lema es: "consigue lo que quieras con tu móvil") será luego subastado para una entidad de bien público.
Mientras, en otro lado, una violinista también se encerró en otro reducto transparente, comprometida a componer una obra en seis días a la vista de todo el mundo que la quiera observar, y su única conexión con el exterior también es... internet.
Eh.
¿No está un poquito quemado el recurso?
¿Para cuándo "encerrándose por un sueño" acá en Argentina?