El típico "no sé lo que quiero, pero lo quiero ya" tiene múltiples versiones, tantas como seres humanos existen en el planeta.
Esto hace que más de una vez, lo que se recibe no sea exactamente eso o nos quedemos con lo que casi como que podría ser pero no, aunque intentando poner buena cara y todo.
La cosa cambia cuando uno no sabe que quería justo eso que acaba de aparecer, y que recibe chocho de la vida porque no tiene razón: aparece y listo. Cuando no hay razón alguna, se allana ese no sé: lo que viene encaja ahí, justo con el lo quiero ya.
Ando necesitando una sorpresa.
Pero de las buenas, de las lindas, de las que aparecen sin que uno pida nada, de las de porque sí que le hacen decir a uno "uy, mirá, qué suerte que eso". Por supuesto que no tiene que ser material lo que aparezca, nomás materializarse en el hecho de la misma sorpresa.
Y no es vagancia. Creo que es cansancio.
10 comentarios:
Suerte en tu busqueda de sorpresas
Pensé que eso quería decir que te daban 30 mangos MAS para mandar en sms APARTE de los treinta en llamadas.
Debo ser un ingenuo ¿No?
No sé che, en ningún lado dice eso.
Cuando te vea te regalo un Jack. ;)
Qué épocas cuando traían a los personajes de García Ferrer...
Saludos y Plics! anti-meneaos!
Jajaja
Yo te di una sorpresa, te dije que te iba a visitar.
¡Ingrata!
Sorpresa va a ser cuando te vea el nuevo look!! :D :D :D :D
Deseo concedido.
(Y bueno! entre mis múltiples personalidades, está también la de Hada Madrina, la de Santa Maria de lo Internet, y a veces incluso la de Diosa Unica y Absoluta -me puede llamar DUA-)
Que se le cumpla!
Besossss
Especificá, Mariposa. A ver si empiza a salir agua del sumidero del baño =P
"De las lindas", dice.
Pero creo que la sorpresa que estoy esperando es una que no va a aparecer nunca.
Nomás eso.
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