domingo, junio 01, 2008

la vida en un barrio multitudinario

Si algo caracteriza a Palermo es que cada vez se llena más de "población joven altamente insufrible" y de "gente que lo único que quiere hacer es joder, joder y joder".
No hay fin de semana en el que uno pueda descansar del ímpetu semanal: por todos lados hay pachanga. Por todos lados hay parlantes al taco porque por todos lados alguien festeja algo, ya que el índice de jolgorio por cuadra se ve incrementado en función del índice de aumento poblacional por minuto.
Nadie tiene nada que hacer los domingos, nadie se levanta temprano, nadie estudia, nadie un carajo. Todos de eterna joda mientras yo, que acabo de llegar lista para planchar mis neuronas a golpes de sueño, decido que mi mejor modo de vida está seguramente tras las paredes de un geriátrico y no jugada entre las obligaciones que me dejan, como todo resto de la semana, unas ganas de dormir que te la encargo.
No puede ser, no llego aún a los 40, parezco de veintitantos pero carajeo como vieja de 80 cuando mis derechos al descanso se ven recurrentemente ultrajados por esa-masa-pendejeril que insiste, insiste e insiste en el tributo al decibel como modus vivendi.

Señoras, señores, extraño vivir en un barrio rodeada de vecinos cuya vivencia extrema sea lavar el auto los domingos, antes de los ravioles de la nonna.
A modo de colofón, lo que me habrá de coronar como Vieja Chota de la Semana por la revista "Ser Senil Hoy": esto en mis tiempos, no pasaba.

Ahora sí, escupido el carajismo, a buscar los tapones para los oídos que me transportarán a un añorado mundo de silencio y paz (absolutamente artificial, por supuesto) mientras los autos se matan en la esquina por ver quién pasa primero.
Paternoster, a ver si la versión SerHumano 2.0 viene con oídos apagables.
Copate, mejorá la matricería para la próxima vuelta.

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APDEIT: mientras le daba publish a esto... Sí sí sí sí!! Apareció "el ente que me mea el árbol"!!! Esta vez lo agarré infraganti, aunque por configuraciones de la camarita la foto salió medio para el upáit.
Al muy turro no lo intimidó ni el frío, ni mi ventana abierta de par en par, ni las luces prendidas ni nada de nada. La próxima salgo a la vereda no con la camarita, sino con una cimitarra.
Y mejor que seas rápido enfundando, rico.

10 comentarios:

pal dijo...

gritales algo así como: "claro con esa cosa ínfima solo mear un arbol se puede!"
"lo más chico de la semana... el siguiente por favor!"
No sé... son ideas...

Anónimo dijo...

Lo mejor para esos casos es el famoso aire comprimido, aunque con una pistolita de esas que tiran balines de plástico alcanza.

LORD MARIANVS dijo...

No le cantaste la canción "Pobre pistolita" de la Paquita (era así no?)

Anoche hice una salidota por la noche y vi a todos esos especímenes orinadores y algunas veces, tambien soy yo el especímen, sobre todo cuando la cerveza no es escasa.

viole dijo...

es asi nomas... el nivel de viejitud de mide por cuantos "pendejos de mierda" por minuto decis.
Es la escala de doña Cora y se mide en grados chotus

(yo llego a los 253 grados chotus por segundo ultimamente...)

Paula dijo...

Es que yo puntúo alto en la escala Chotus desde que soy pendeja. Pero cada día que pasa es un punto más y un punto más y así.

juano dijo...

advertencia,el siguiente texto contiene repeticion indiscriminada de la palabra monumento:

anoche pase caminando por la plaza esa que tiene un monumento a pappo, y frente al monumento tres sujetos vestidos para la ocasion y abrazados entre si miraban el monumento y cantaban "vamoo papooo, vamooo carpoo", asi , durante varios minutos, despues se quedaron mirando el monumento en silencio, como rezandole.

Gabi dijo...

100% de acuerdo.
En mi cuadra el tormento procede en gran medida del edificio modernoso que construyeron medianera de por medio. Antes había allí una casa chorizo donde funcionaba un taller mecánico, y juro que jamás se oyó nada molesto, nada.
Hoy es el ruido de la estupidez joven adinerada que habita falsos lofts a precios obscenos: gritos, home theaters, un gol, más gritos, karaoke, descorches, fútbol, música abominable. Más incesantes llegadas y partidas de autos, con las consiguientes despedidas a los gritos desde la calle. Más el fucking sonido de las alarmas de los portones de garage, que suenan día y noche.
Mi declaración para Ser Senil Hoy: "yo escuchaba mejor música a los 11 años, vea".
Con respecto a los que orinan en la calle, el vómito y la orina aparentemente forman parte de un nuevo modo de expresión personal que reza "soy una lacra y no me importa nada excepto satisfacer mis necesidades inmediatas" (Bater: dese por satisfecha, que he tenido que limpiar otra cosa peor en la puerta de mi casa).
Las cosas están muy mal si nos consideramos Chotas a los treintipico. A veces estas "choteces" me dan más miedo que otras amenazas más aparentes, porque reflejan una degradación que no conocimos en otras décadas.

unServidor dijo...

Aprovechá para elegir, Bater: me inspiraste 5 comentarios en un sólo casillero...

1) ¡Abuelo, abuelo! ¡Póster de la Bater en la próxima PlayChot!
XD
2) Lo que pasa es que Palermo es anagrama de MAL PEOR...
=/
3) Y bueno, qué podía hacer el Paternoster en sólo un día...
:P
4) ...Y al ver cómo le salimos, pensó "Mejor me tomo un descanso"... (Génesis)
;)
5) Pegá la foto en el árbol y para cuando vuelva a pelar tené preparada una bombucha llena de lavandina...
=0

Anónimo dijo...

Que hdp!

Carito dijo...

Hace mucho tenía un vecino que vivia pegadito a la vuelta y se peleaba mucho con la vieja del B de mi edificio. Durante mucho tiempo en el escaloncito de la puerta de entrada hubo que limpiar... digamos "inspiración interna color siena tostado"