martes, mayo 06, 2008

fútbol y vecinos

Vivir en un barrio saturado de hinchas de River tiene sus bemoles, más cuando alguno de los porteros y vecinos de las inmediaciones son acérrimos fans del club de las gallinas.

Cada lunes post-partido se refleja en el baldeo de la vereda: si lo'miyo hicieron sufrir al rival llenándole la canasta de pepas, los gritos y cantitos de cancha comentando el partido al son de los chorros de las mangueras pueblan el aire desde las 6.25 a.m., y se prolongan por más de una hora entre diversas manifestaciones verbales de alta sonoridad.

La diferencia de goles a favor de los de River siempre, pero siempre, incide en el horario de la manguereada: cuanto por más hayan ganado, más temprano empieza el jolgorio inter-porteril y los "sooooooooy del miyoooooooo... sooooy del miyo sooooooooy... (etc.)". De hecho por lo general me entero quién ganó recién a la mañana siguiente, debido a las vociferaciones que me despiertan con alabanzas a tal o cual gol, jugador o proyecto de jugador, ya provengan desde la vereda o desde los pasillos del edificio (habitado obviamente por recalcitrantes fanáticos de las ponedoras, que gustan compartir su euforia con el resto del consorcio o buscan algún tipo de complicidad con el prójimo, aunque sean de Nueva Chicago).

Pero... otra cosa es si las gallinas pierden.
La manguereada empieza tarde. Y no solamente al día siguiente: durante los dos que siguen también, cosa de estar bien bien pero bien seguros de que el tema se desinstaló del todo de las conversaciones convencionales de vereda y ascensor, y así evitar la consuetudinaria gastada de ese otro porcentaje del entorno, habitado por sobradores bosteros hábiles en metáforas como "eeeeeeeeeeh qué vacunada les dimos, papáaaaaaaaajajajjajaaaaa...", o que se acercan oliendo el aire hacia su víctima al tiempo que enuncian "hay olor a pañal acá... hay que ir a cambiarseeeeeeeeeeejejejejeeeeeeee...".

Se ha sabido de alguien que le dejó en el bolsillo superior de otro alguien un tubito de pomada Manzán, mientras se iba silbando como si tal cosa hacia el trabajo, muy de traje y con el ataché en la mano luego de un domingo nefasto para los rojiblancos; también de otro alguien más que volvió del mercado con una gallina lista para el puchero y alzándola hasta el nivel de los ojos de la víctima, hizo alusión a que si ayer se los habían comido crudos hoy tocaba comérselos cocinados.

Los de Boca serán menos, pero saben intervenir con agudeza cuando la oportunidad se los permite. Si bien nadie zafa de la gallinacidad del barrio, esto es bien aprovechado por los xeneizes que hacen de cada manzana un posible campo de gastada al ir pasando por edificios, kioscos, puestos de diarios, carnicerías y talleres de reparación de automóviles repartiendo fruta; nadie zafa tampoco de las manifestaciones fanáticas de los de River cada vez que ganan: como buenas gallinas, cloquean desde el amanecer que han puesto un huevo. O dos, o tres.

No soy ni de River ni de Boca, pero agradezco cada vez que los bosteros se las hacen ver negras a las gallinas: al día siguiente no hay gritos ni portazos ni cantos a las seis y media de la mañana a metros de mi cabeza. Hasta los autos andan más despacito.
Gracias xeneizes, mil gracias.


(acá el dibujito que va es el de un portero en diálogo con su esposa, aún ambos sin levantarse, en la que ésta le dice que ya es hora, que el bostero del 7º ya se debe haber ido a trabajar, que no hay peligro, que vaya de una vez a manguerear, a lo que su consorte responde "ah no no, todavía queda el del 3º, que seguro está esperando escondido en el hueco de la escalera!". pero ya saben que la rotring y yo nos miramos con respeto.)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Ensayo "Sobre fútbol y porteros". Si, por mi que Boca y River pierdan todos los partidos que les quedan de acá a la eternidad. Incluso cuando juegen entre ellos. Así se dejan de joder de una vez por todas. ¿Y los porteros? Mejor ni hablar. Pero si he de hablar voy a decir que me alegro mucho de vivir en casa, sobre todo sabiendo que en Agosto vuelven a aumentarle los sueldos... ¿y sabés quién va a pagar ese aumento? ¿Ya te deprimí el día? Lo siento.

Anónimo dijo...

Peor sería si vivieras a orillas del riachuelo, ahí sí que hay mal olor, encima son todos bosteros. Si te joden los hinchas de fútbol deberías vivir acá que nunca tuvimos un equipo en primera y es una amargura terrible.

Germán dijo...

Adhiero al comentario de Paterna. Que pierdan por siempre jamás, me tienen repodrido unos y otros, así como que las radios AM se dediquen casi totalmente al fútbol, que no haya noticiero sin su intermitente y destacada sección deportiva (notar el cambio de la música de fondo y el cambio de humor de los periodistas), que las conversaciones futbolísticas sean omnipresentes por no hablar de las recurrentes "gastadas" (hoy los reventamo, mañana perdemo, pasado ganamo... y todo así - big deal).
Que hagan como Dolina, que cuando pierde Boca se entristece por 5 minutos. Igual que yo cuando pierde Argentina en un mundial. Basta de tanta boludez futbolera.

Patricito dijo...

Los bosteros son de lo peor también, estos años que ganaron de todo fueron insoportables!

Anónimo dijo...

No entendí la metáfora de la vacuna.

Amperio dijo...

No desinforme, Baterflái.
Ud. es una persona seria, tiene formación científica y sabe que no puede generalizar a partir de una muestra no representativa.
Cuatro porteros faroleros y víctimas de la malformación genética que hace que alguna gente se haga de River, no pueden ser los árboles que le tapen el bosque, compañera.
Las gallinas aparecen cuando ganan, los de Boca, como el aire, siempre están.
Y no sólo eso, los estudios científicos más serios han demostrado sobradamente que la gente de bien, es de Boca. Y, también, que los excelsos entre los buenos son de Boca y peronistas. Y si para muestra le sobra un botón, míreme a mí, que soy perfecto. De Boca, peronista y chatito, para lo que guste mandar.

No se olvide que la quiero, Mariposa. UAP

. dijo...

esperemos que el viernes también se levante tarde...

juano dijo...

DE NADA!

:)



( que peludo que se comieron el domingooooehhhhhhhhhhhjajajajajajajajajajejjejejeje)

Anónimo dijo...

Hincha de bosta=peronista=hincha de ford=fanático.
Hincha de River=??=hincha del chivo=amargo.
Soy de los segundos.

PD: los ?? reemplazar con lo que quieran, aunque hay muchos conservadores, no quise generalizar, aunque igual lo hice :D

Silvana dijo...

Uy.. y en esta casa que vivimos un bostero y una gallina en pocos metros cuadrados?