domingo, abril 13, 2008

quiero uno papi, dale, comprame un amagatana

La popularidad de los paraguas es casi nula: ocupan espacio, definitivamente protegen en un 70% como mucho, y son la excusa perfecta para que los desconocidos nos destrocen los globos oculares con un "ay, no te ví" por toda (e insuficiente) disculpa.
Pero desde que Yuichiro Katsumoto inventó el amagatana, ya no tiene tan poca razón de ser este imperfecto instrumento:



+ Aquí, el Flickr.

Barluz, estoy viendo cómo tunear el paraguas plateado. Después te cuento cómo quedó.

7 comentarios:

Cale dijo...

Si me inventan uno que haga ruido a espada láser te juro que me convierto en señorito inglés con paraguas y galera todo el tiempo!!!!!! XD

Cale dijo...

Y no como la del final del video, yo quiero el ruido dendeveras!!!! :)

Paula dijo...

Cale, te re da el perfil. RE da.

unServidor dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
unServidor dijo...

Mi abuelo tenía un bastón cuya empuñadura se desenroscaba y resultaba cuchillo... Voy a ver si además lo convierto en paraguas y -porqué no- puntero láser...

PD: El video me derivó luego a ESTE, que no tiene mucho que ver y creo que enseña un truco para doblar remeras velozmente, pero que me cuesta memorizar pues me distraen algunos elementos.

Paula dijo...

Jajajjaaaaaaaaa!!
Había un programa en Japón llamado Urawaza, donde enseñaban (claro que sin tanta niña vistosa de por medio) a cómo hacer una pila de cosas super útiles, con recursos ingeniosos.
Lo levantaron de YTB por cuestiones de copyright. :P
(estaba bueeeeeeeeeeeenísimo)

unServidor dijo...

Pues este se les escapó por no mirar la mitad inferior de la pantalla...