Tal como dice en su e-mail, "creo firmemente que el audiovisual puede ser tan neustad como el lápiz y el papel". Como podemos observar, este es un caso de fuerte compromiso con la neustaditud, de convicciones arraigadas, de sincero amor al ridículo (de él por haberlo hecho y nuestro por publicarlo).
Consejos antes de darle play a lo de abajo:
1) no tener muy altos los parlantes.
2) recordar que Pepe es un ser humano sensible.
Con ustedes, "el hombre al que le pasaban cosas terribles cuando hablaba de minas".
Pepe, no abandones tu blog.
Gracias por tu chiste neustad.