lunes, octubre 01, 2007

nos tapó el agua

Ayer anduvimos por la zona sur de Buenos Aires y si bien la nuestra es "una ciudad de contrastes", lo loco que puede ser unir Puerto Madero con La Boca en apenas 20 minutos da para partirle el concepto de "contraste" a cualquiera.
El de contraste, el de brillo, y el de volumen también.

Diques, construcciones con modernísimas torres y departamentos, carísimos restaurants y exclusivos boliches están a metros de una laguna podrida, de la cual su fauna avícola debe tener los anticuerpos más ninjas de todos los sistemas inmunológicos conocidos para lograr desarrollar su ciclo biológico ahí. Edificar en esa zona tiene impacto en todo el ecosistema, dicen.
¿Hay algún ritual que consista en dejar botellas vacías, servilletas, bolsas, restos de comida y caca de perro a la orilla de una laguna? Por mi parte desconozco, pero parece que algo de eso debe tener efectos en la felicidad de quienes lo realizan, porque no solamente abunda allí todo lo mencionado: excede y sobra. Y nadie lo retira, ni previene: ¡no hay directamente papeleros!

Las políticas de arreglos de veredas pasaron por alto Ingeniero Huergo, gran parte de Paseo Colón, el barrio de la Boca parece caído de toda urbanización posible, y a la hora de pensar en mantenimiento de frentes históricos, uno se pregunta qué sería de algunas zonas sin las intervenciones de agrupaciones vecinales o centros culturales. ¿Existirá La Boca como patrimonio histórico dentro de 100 años? ¿Planificación a futuro hay? ¿O la única planificación a futuro fue a fines del siglo XIX cuando se hicieron todas las casas en veredas sobreelevadas por si crecía el río? Mejor no cuento sobre el estado del Riachuelo: vomitás el desayuno en el teclado.

Mientras, el Celeris anda bárbaro, los que más tienen siguen haciendo tours por los showrooms de exclusivas torres, que La Boca se mantenga como pueda, que los vecinos vivan como puedan, y que el que tenga que dormir en un umbral o se le caiga la casa encima porque no tiene cómo mantenerse y mantenerla, se embrome por haber venido a caer a esta ciudad que hoy por hoy parece que existe para el turismo, las apariencias y lo que sus dignos mandatarios consideran pertinente.

Ustedes, los que ahora y desde hace rato largo están a cargo, ¿para dónde están mirando? ¿O es un alegre "laissez faire" porque total, dentro de poco asume Macri y que salte todo (más arriba) por el aire?


- Pichón de nosequé (¿gallareta?) surcando las "cristalinas aguas"
de la Laguna de los Coipos, en Costanera Sur -

11 comentarios:

Chester J. Lampwick dijo...

¿Le contaste los ojos al bicho ese?

Anónimo dijo...

Sabes? Hace un par de semanas, tuve la desgracia/suerte de leer una nota sobre Puerto Madero en la revistucha del "gran diario argentino" y no pude reprimir mi sensación de fastidio, de ver, de presenciar, a gente que vive en una nube de pelotudismo (perdón por la bravata, suelo controlarme) deseosa de negar lo que está a menos de 10 minutos de sus casas/departamentos. Era esa mentalidad "pro-country", que tan bien supo exponer la vedeta Casán: me escondo en mi auto importado y ya está. Mientras tanto, al riachuelo sólo le falta el pez con tres ojos de Monty Burns.

Anónimo dijo...

Bater: vivo en Barracas desde hace 8 años, y desde ese momento no cambió casi nada en el sur. Hace unos meses postié esto http://trespatitos.wordpress.com/2007/03/06/un-post-barrial/
que es un indicador bastante claro de la importancia que le dan a toda la zona.

Paula dijo...

Chester, en serio, tengo una foto de una gallareta ya grande, bien sacada, definida, etc.
Y por más que la zoomeo, o es tuerta, o justo está parpadeando, porque NO TIENE OJO IZQUIERDO!

Weltklang dijo...

Algo huele mal en esta ciudad. ¿O son muchas las cosas que huelen mal? Estoy de acuerdo con todas y cada una de tus palabras. No hay consciencia de lo importante que es mantener una ciudad limpia. No solo las veredas de las señoras bien, El sur de la ciudad es literalmente, una mugre (total, si se enferman los pobres ¿a quien le importa?)
Tampoco hay consciencia del patrimonio arquitectónico de la ciudad, y mientras tanto, en nombre del señor dinero, la publicidad lo cubre todo (y va siendo hora que empecemos a usar el termino "contaminación publicitaria")

Fender dijo...

Yo sostengo, hace años, que La Boca está en medio de una pequeña "drole de guerre", todos haciendo que hacen algo, pero nadie hace nada.
Como nativo del barrio veo cómo se redujo la habitabilidad (siempre difícil) a algo insoportable, incluso para los supuestos indeseables que viven ahí.
No olvidar: está a menos de quince minutos del microcentro ¡por el bajo! Ahora que llega el bigote, la cosa se va a poner buena: me imagino que habrá comprado cantidades importantes de metros cuadrados sobre Paseo Colón, Almte. Brown y/o Pedro de Mendoza.
Ni siquiera hay que limpiar el riachuelo...

(me gustó lo de "anticuerpos ninja" XD)

Anónimo dijo...

Bater, el que te puede asesorar sobre qué es el bicho ese es Unservidor, que es de la Sociedad Ornitológica de nosequé.

Paula dijo...

Gracias P., si pasa por acá seguro nos desburra. :)

Anónimo dijo...

Por la pelada, ha de ser un Águila Calva americana.

Chap! dijo...

Un poco y un poco.

Por un lado "los que dirigen la batuta" deber�an implementar planes y pol�ticas que tengan en cuenta al medio ambiente ((y a quienes formamos parte de �l)). Por otro lado, "quienes formamos parte de �l" deber�amos actuar a conciencia y tambi�n ocuparnos de lo que nos corresponde en cuanto a cuidado ambiental se refiere.


Lo que sostiene a todo esto: la educaci�n, como siempre.

Anónimo dijo...

La rabia es cuando aumentan los impuestos. Si se viese reflejado al menos en obras, pero pasa al revés: se deteriora todo. Es muy triste.
Ese es el Pato Galván me parece.