Adelma: - Che, viejo...
Ramón: - ¿Hm?
Adelma: - Viejo, ¿te acordás?
Ramón: - ¿De?
Adelma: - De cuando comprábamos verdura...
Ramón: - Uh... seeeh...
Adelma: - ...y hacía zapallitos rellenos...
Ramón: - ¡Zapallitos rellenos! ¡Hace meses que no comemos zapallitos rellenos..!
Adelma: - Y cuando podíamos ponerle morrón a las empanadas... qué épocas...
Ramón: - ¿Te acordás cuando hacíamos tres ensaladas para el asado?
Adelma: - Cómo no me voy a acordar!! Si la de tomate y lechuga me salía bárbara... con limoncito! Uh...
Ramón: - Y tus tortillas... altitas te salían, negra... qué buenas tus tortillas...
Adelma: - Ajá... viejo... ¿y te acordás de cuando hacía berenjenas en escabeche también?
Ramón: - La temporada de berenjenas... ¡Ya me había olvidado! De todo envasabas, y hasta dulce de ciruela hacías, Delmi...
Adelma: - Qué épocas, viejo...
Ramón: - Sí, realmente che, qué épocas...
- Versión inocua de un post de Paterna. Guión gestual a disposición del lector.
9 comentarios:
Si seguimos a este paso, en breve vamos a decir "Vieja ¿te acordás cuando comíamos?"
beso
W
A mí me gusta la forma que han adoptado algunos productos para disimular el aumento del precio, por ejemplo panes y cafeses: el precio de los fracos y de las bolsas ha sufrido un leve aumento, pero ahora el frasco en lugar de traer 200 gramos trae 170, y la bolsa de pan en lugar de 680g trae 600, ponele.
Pero eso no sería nada, lo que lo hace detestable es que impriman en el envase cosas tales como "Ahora la cantidad que necesitás!", "La cantidad justa!!!", etc. Así con signos de admiración, y diciendo entre líneas "Agradezca que somos buenos... no, no, más, más, agradecimiento".
Yo avanzo entre góndolas, en el supermercado, y entre los avisos publicitarios de la calle murmurando cosas tales como "chupame la cantidad", y sentencias que comienzan con la invocación "Pero por que no te...". Los mismo cuando oigo las publicidades de la radio. Ahora todas las publicidades, sea el precio que sea del producto que están promocionando, dicen "A solo 780 pesos con cuarenta", por ejemplo, un celular.
Yo no sé si las publicidades son consecuencia de la degeneración cultural de la sociedad, o si son la causa. Que me perdonen los publicitarios pero les pegaría con gusto.
Ya sé ve que soy una persona dominada por la disponibilidad de morrón a buen precio.
Faltó el tag de viejachoteces.
razón que tiene, Fray.
Ya lo arreglamos (a lo que podemos, que es el tag, a la realidad, no.)
Fray Mollo: para continuar con viejachoteces, en mi ciudad hay un supermercado llamado "cooperativa obrera", que imprime todos sus precios en un cartelito cuyos epígrafes son "¡mirá qué bueno! ¡Mirá qué precio!".
Es gracioso ver un colorido cartel cuyo lema es: "¡Mirá qué bueno! zapallitos $11,90 ¡Mirá qué precio!" Eso es verdadera ironía publicitaria.
Hay que tomar nota de una publicidad que se lleva todos los laureles: movistar. Cada vez que pedís una información, que llamás a un 0800 o que consultás tu saldo, te aparece una publicidad: "cargá 20 pesos y tenés 50% de descuento en las llamadas..." etc. Lo que no dicen estos caraduras es que ahora estás obligado a cargar sí o sí una tarjeta cada 30 días (antes podía ser una de 20 pesos cada 60), y que si no la cargás cuando ellos te dicen, perdés el saldo que te quedó del mes anterior.
Y ya era hora de que se reivindicara la berenjena, que siempre fue un vegetal humilde. El precio de la berenjena es monstruoso, como debe ser.
Bater, Fray mollo y quien quiera participar... ¿por qué no hacemos un blog en el que comentamos nuestros problemas como consumidores y nuestras reflexiones?
Hace varios días que las conversaciones madre-hija se convirtieron en algo muy parecido al diálogo de ahí arriba (¿¿¿Un brócoli a $10???). Sin ir más lejos, este es nuestro diálogo del sábado:
Madre- Hola, estoy helada. ¡No sabés lo que me pasó!
Hija- ¿¿¿qué qué qué pasó, mamaaá?????
Madre- Llamé al super para hacer un pedido de los de todos los días por teléfono y cuando me lo trajeron, había gastado $94.
(consumidores: madre y padre)
Hija- Bueno, yo me le hice la cruz a Disco ayer porque me quisieron cobrar un puñadito de perejil $2,50. Ah nooooo, el perejil es gratis, viejo. Con eso no se jode.
Así que opté por hacer boicot. Porque si seguimos comprando, los tipos se siguen zarpando. Dieta nacional a base de lenteja, polenta y fideos. Podríamos hacer una competencia de recetas tobaras y originales...no?
Violeta: nop, lenteja no se puede. Ya no más. Su precio sigue la variación del dólar o del euro, me parece. Polenta y fideos, sí.
Un kg de morrones 24.99 $
Ja!
La ensalada de salmón rosado ya está quedando a precios competitivos.
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