(Primera)
Esta zamba canto a la city agobiante,
es como ver un horno desde su interior,
sus veredas rezuman sudor
(gomosas, deshechas al sol calcinante)
Padeciendo este asfalto quemante
resuena mi grito: ¡Qué calor!
Ay cómo aborrezco el departamentito
con su aire estancado y denso de día
noches cálidas con su agonía
de almohada pegada, de agua con cubitos,
el berrear de algún nene chiquito,
y ruido de motos de heladería.
Siempre fue espantoso el cemento en verano,
qué suerte que tiene el que puede rajar
a La Falda, Neuquén, Pinamar,
no importa hacia dónde, mejor cualquier lado
que quedarse cual nabo encerrado
pensando en la lluvia que nos puede aliviar.
(Segunda)
Pelopincho que mi niñez refrescabas
siempre te recuerdo con el corazón
Ahora tengo este ventilador
(tira aire caliente, no sirve de nada,)
que por suerte a mí no se me apaga:
¡el corte de luz hasta acá no llegó!
Ya no queda nada que no sea joderse:
ni una birra tiene en el súper el chino.
¡Con qué ganas me chupo un Rolito!
Para no chivar es mejor no moverse,
las iguanas al sol se retuercen
y sobre la calle hago huevos fritos.
Y si un pedido hacer yo pudiera
a los Reyes aunque la fecha ha pasado...
Si pudiera pedir a los Magos
(que alguien me diga si existe manera)
ya no me alcanza con la manguera:
Quiero aire acondicionado.
(Cántese con la música de "Añoralgias", de Les Luthiers).
Post original del jueves 6 de enero de 2005.
4 comentarios:
Genios absolutos y vos también por recordarlos...
Saludos!
SU - BLI - ME
(cachetes colorados aquí)
gracias!
Ah pero esto es genial.
(Con un jueguito de la araña al principio, podría ser un mosquito).
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