cómo quedarse con ganas de cenar pastel de papas

a) Consígase una madre que vacacione en lugares autóctonos (Ej.: Quebrada de Humahuaca).
b) Levántese una mañana antojadísimo/a de pastel de papas. Con esa feliz idea en su balero, ponga en remojo un buen puñado de pasas de uva y concurra al supermercado: compre ½ kg de carne picada, aceitunitas, cebollas, papas, morrón verde y rojo.
c) En una cacerola mediana, coloque tres papas cortadas en cubos, sal en cantidad necesaria, hierva, y prepare con ellas un riquísimo puré.
d) Alucine con su pastel de papas terminado.
e) Hierva un huevo. Ud sabe cómo.
f) Pique 2 cebollas chicas, un buen trozo de morrón rojo, un pedacito de morrón verde, y coloque todo eso en una cacerola grande a rehogar con un chorrito de aceite. (Se le hace agua la boca, verdad?) Añada un chorrito de salsa de tomate, y sal.
g) Pase la carne picada a un colador, y vierta sobre ella el agua que tenía hirviendo en la pava (pa quitarle el gusto fuerte). Luego, deposite con gracia la carne a la cacerola donde están rehogándose la cebollita y el morrón. Revuelva enfáticamente.
h) Alucine nuevamente con su pastel de papas terminado.
i) Agarre de la alacena esa bolsita infame que su mamá le trajo de la Quebrada de Humahuaca, esa que le juró “es comino, del norte, buenísimo”, y proceda a vertirla casi en su totalidad dentro de la cacerola. Añada sal suficiente.
j) Pele y pique el huevo. Ud sabe cómo. Corte las aceitunas en trozos medianos. Escurra las pasas de uva. Rápido, canejo!
k) Pruebe el contenido de la cacerola grande y llore. Tome un poquito del presunto comino de la bolsita, pruébelo y constate que si no es yerba mate ultraprocesada, por ahí le anda. Llore más. Putee.
l) Cómase el puré, el huevo picado, y las aceitunas. Las pasas de uva déjelas para el postre. Arroje el resto al inodoro. Concluya de putear.
m) Reencarne en Electra en su próxima vida y desquítese.

Post original del 21 de abril de 2006